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Parroquia Nuestra Señora del Carmen
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Parroquia Nuestra Señora del Carmen y San Cayetano

* Con motivo del Año del Bicentenario, nuestro Párroco, que es además docente de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología, fue invitado a dar varias conferencias sobre el tema.  Una de ellas trató sobre la acción del clero de la Banda Oriental en el levantamiento de 1811, y fue publicada en el número 222 de la revista UMBRALES.  Ofrecemos el vínculo con la página de esta Revista, para acceder al artículo.   http://www.umbrales.edu.uy/index.php
Peregrinación Nacional al Santuario de la la
Virgen de los Treinta y Tres,
Patrona del Uruguay.

Florida, DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE DE 2011

Noticia histórica

La imagen de la Virgen María que se venera en Florida es una pequeña talla de treinta y seis centímetros, hecha con la madera de cedro de la zona de Misiones.  Fue traída de las Misiones Jesuíticas en el siglo XVIII y colocada en una hornacina al aire libre, junto al arroyo Pintado.  En el año 1779 se construye allí mismo una pequeña capilla en un terreno donado por el indio Antonio Díaz.  Como sucedía con mucha frecuencia, en torno a la capilla se formó una población que creció tanto como para que en 1805, el Obispo de Buenos Aires transformara la capilla en Parroquia. 
Tres o cuatro años después, el Párroco de aquella localidad, el Presbítero Santiago Figueredo (el mismo que va a estar en la Batalla de Las Piedras...) tiene la iniciativa de cambiar de lugar la población, llevándola donde está actualmente la ciudad de Florida, para tener mejor provisión de agua y leña.  El pueblo entero, entonces, se traslada, llevándose consigo la imagencita de la Virgen de su Parroquia.
Así quedaron las cosas, y vinieron los tiempos de las guerras de independencia, la Patria Artiguista, la dominación portuguesa y brasilera, hasta el año 1825.  Los Treinta y Tres encabezan la última guerra de liberación, enarbolando la bandera con los colores artiguistas y el lema "LIBERTAD O MUERTE", y en pocos meses consiguen la adhesión de la mayor parte del país.  Tanto, que el 14 de junio puede reunirse en Florida la Asamblea integrada por representantes de casi todos los pueblos orientales y presidida por el Párroco de Canelones, Presbítero Larrobla.  Ante ella Lavalleja, como Artigas en su momento, entrega la autoridad que de hecho ejercía "para ofrecer -dice el acta- el homenaje de su reconocimiento, respeto y obediencia al Gobierno Provisorio y jurar ante los Padres de la Patria y ante el Cielo, observador de sus íntimos sentimientos, que prodigaría para salvar la Patria hasta su último aliento"
Al mediodía, Lavalleja, sus treinta y dos compañeros y el Gobierno Provisorio, acompañados por los funcionarios civiles y militares presentes en la ciudad y por todo el pueblo, se dirigieron hacia la Iglesia Parroquial, que en aquel entonces no era la gran basílica actual sino una modesta construcción, donde se rezaron oraciones de acción de gracias y se recibió la bendición.  La bandera tricolor se inclinó entonces, por primera vez, ante la imagen sagrada de la Virgencita que estaba entonces, como ahora, en el altar mayor de la Parroquia. 
Lo mismo sucedió el 25 de agosto : antes de llegar a la Piedra Alta para leer solemnemente el Acta de la Independencia, los asambleístas asistieron a la misa celebrada también en el altar mayor, ante la imagen de la Virgencita.
Con todos estas vivencias, rápidamente el pueblo floridense comenzó a llamar a esa imagen Virgen de los Treinta y Tres, nombre que persistió a través de las décadas, y con el cual fue reconocida por los uruguayos como la Madre que asistió el nacimiento de nuestra Patria.


Oración a la Virgen de los Treinta y Tres.

Virgen María, Madre de Jesucristo, venimos tus hijos a visitarte y saludarte,
y a darte gracias porque estás con nosotros desde el comienzo de nuestra historia,
cuando los Treinta y Tres te invocaron para liberar la Patria
y los representantes de los pueblos te ofrecieron los primeros frutos de nuestra libertad.
También nosotros hoy queremos poner en tus pequeñas y poderosas manos
las alegrías y tristezas, angustias y esperanzas de todos los uruguayos.
Preséntalas a Dios nuestro Padre
para que, por la fuerza del Espíritu Santo,
Él las transforme en semillas del Reino que predicó tu hijo Jesús.
Tú que eres nuestro modelo de justicia y santidad
enséñanos a ser promotores de solidaridad, comprensión y caridad,
para que alcancemos la plena libertad de los hijos de Dios.
AMÉN.


Himno a la Virgen de los Treinta y Tres.

Estrella del alba del paterno día
que el sol de la Patria miraste nacer,
nuestra voz te aclama "Capitana y Guía"
como fuiste un día de los Treinta y Tres.

               1
En los torvos ojos de la tribu huraña
tus ojos pusieron luz de amanecer ;
y en sus fieros labios, que crispa la saña,
puso sus blanduras tu Nombre de miel.        

               3
Tuya fue la gloria de la audaz Cruzada ;
se inclinó a tus plantas su invicto pendón.
Los héroes juraron bajo tu mirada
la carta sagrada de emancipación.

               2
Fuiste toda nuestra, Virgen campesina,
flor de nuestra tierra como el macachín.
Se doraba el trigo bajo tu hornacina,
e iban los corderos balando hacia ti.        

               4
Porque nunca fuiste sierva del pecado
y tus libres manos no esclavizó el mal,
por eso te hicimos, Virgen del Pintado,
el signo inviolado de la libertad.